VIOLENCIA CERO

VIOLENCIA CERO
VIOLENCIA CERO. ES MI COMPROMISO DIARIO

jueves, 11 de septiembre de 2014

Mujeres líderes políticas - Debate

Un estilo de manejar el poder más flexible, abierto y proclive al diálogo, pero que no debe darse por
sentado, pues muchas veces los entornos las condicionan, masculinizándolas. En cualquier caso, las transformaciones culturales, la redemocratización de América Latina, las políticas de cuotas y
los mayores niveles educativos alcanzados por las mujeres han fortalecido su presencia política. Sin embargo, persisten viejos obstáculos, desde los estereotipos sexistas hasta las dificultades
económicas, que es necesario superar.
En general, se considera que se requiere de un número suficiente de mujeres en el poder para lograr representar los intereses y los problemas de las mujeres. Pero también existe la sospecha de que, una vez en el poder, estas se masculinizan y reproducen los modelos construidos por los hombres
Al mismo tiempo, no es menos cierto que los hombres suelen comportarse de manera distinta en presencia de una mujer. De hecho, en varios lugares ya se han abordado asuntos propios de las mujeres que suponen, hasta cierto punto, un desafío a los procedimientos y disposiciones creados por los hombres.
Este es el panorama general. En lo que respecta a América Latina, se puede decir que la «mayor presencia de las mujeres en el ámbito legislativo coincidió con una atención sin precedentes a temas relacionados con los derechos de las mujeres, como la violencia doméstica, la reproducción y el derecho de familia»9. Esto fue resultado del hecho de que «mujeres de diferentes partidos
se aliaron para colocar en la agenda política los temas relativos a la mujer, y luego para presionar a sus colegas varones para que apoyaran la introducción de cambios en la legislación»
Las políticas de igualdad se relacionan, por un lado, con la igualdad de oportunidades; y, por otro, con el diseño, la aprobación, la aplicación y la evaluación de las políticas públicas (por cómo estas afectan a las mujeres). Más mujeres en las cámaras pueden dar lugar a un mayor empuje a la solución de las preocupaciones y problemáticas femeninas –necesidades e intereses prácticos y de género–. Pero además, en las cuestiones generales, las mujeres pueden aportar su punto de vista para contribuir a la agenda política, económica y social del país.

Ahora bien, las cosas no siempre son automáticas. Existen muchas mujeres que cuando llegan al poder y comienzan a ejercer ciertas posiciones relevantes reproducen los patrones ideológicos, culturales y políticos de la fuerza a la cual representan, y se olvidan de las reivindicaciones de género. Pese a ello, ciertamente la presencia de más mujeres en la política es, ya de por sí, un cambio simbólico importante. En todo caso, las representaciones son siempre difíciles, en todos los niveles. Frecuentemente, los representantes políticos –mujeres o varones– tienen serias dificultades para reflejar la composición social y las opiniones de sus representados.
El tema del estilo de la dirigencia y el liderazgo de las mujeres también está en el centro del debate. Algunos autores consideran que los supuestos rasgos femeninos de liderazgo son contraproducentes por diferentes motivos: por estar las mujeres demasiado centradas en los vínculos afectivos,
por su dificultad para considerar el mundo de la dirección como un gran juego, por su escasa capacidad para captar el trabajo en equipo y por el poco respeto a las jerarquías y la escasa conciencia de su efectividad.
No obstante, las supuestas características femeninas también sintonizan con las nuevas necesidades de liderazgo: abierto, no competitivo, innovador, flexible, consultivo, comunicativo, colaborativo, persuasivo y cooperativo (más que impositivo o competitivo). Desde este punto de vista, las mujeres
saben compartir el poder y la responsabilidad, combinan intuición y racionalidad, poseen elevadas habilidades interpersonales (como la empatía y la capacidad de escucha); crean grupos de trabajo, asumen riesgos para mejorar y pueden mantenerse cerca del personal o el equipo de trabajo y entender su diversidad.
Se considera también que son capaces de encarar la resolución de conflictos de modo tal que todos salgan ganando, sobre la base de un estilo más dialogante y pedagógico. Para ello desarrollan, según este punto de vista, una actitud más receptiva, comprensiva y participativa, antijerárquica y antiburocrática, que favorece los valores y las acciones colectivas. Esto permite generar políticas de
cuidado y apoyo mutuo, más cercanas a los sentimientos de las personas y a la denominada «inteligencia emocional». Se afirma también que las mujeres son más compasivas e incluso más independientes a la hora de expresarse y de tomar decisiones.
Estas supuestas características del liderazgo femenino deben ser puestas en el contexto del debate acerca de los nuevos tipos de liderazgo. En general, se supone que los liderazgos tradicionales descansan en el cumplimiento de metas u objetivos, en la influencia interpersonal e intraorganizacional, la jerarquía y la organización piramidal, y la existencia de reglas claras y explícitas. En este marco, se considera que los liderazgos femeninos relativizan y humanizan
ciertas normas y costumbres, en base a la supuesta preferencia masculina por un estilo directivo (de mando y control) y la aparente inclinación femenina por un estilo más democrático (de cooperación, inclusión y trato personal).

Este artículo es un extracto fiel del publicado en la revista NUEVA SOCIEDAD No 218,
noviembre-diciembre de 2008, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Enjambre de palabras

Cuando la única incorporación de la vida es la materia muerta.
“La vida es muy amorosa y nos pone delante lo que debemos aprender”. Concurrimos a psicólogos, terapias alternativas, grupos de auto ayuda. Comprendemos las diferencias, entablamos, los días sucesivos, con valor y agrado, porque pensamos que vamos a poder. Que está claro para nuestro corazón y nuestra mente. Decidimos que no repetiremos viejas conductas. Hasta que, nos vuelve a fallar el radar y cometemos el mismo error, lo cual es altamente perjudicial, porque mientras lo cometemos sabemos que lo estamos haciendo, cosa que en oportunidades anteriores, no lo hacíamos. Hasta registramos el momento exacto en el cual repetimos la acción, ahora conciente, pero inevitable.
El drama viene después, cuando nos encontramos solos, frente a frente en el espejo. Es muy probable que el cuerpo reaccione con dolor, o cualquier síntoma; hay cosas que pueden ocurrir que, dentro de la escala, de lo posible, sería un pago “barato”; en lo que hay que hacer hincapié, es que hay otras tantas veces, que puede ser terrible el pago.
Darse cuenta tiene precio.
No darse cuenta es peor.
La única propuesta es maliciosa proclive al derrumbe deshumano de la desorientar en el cambio gerenacional de la estupidez humana.´
¿De qué estás hablando?
La mayoría de las responsabilidades son nuestras.
El cambio continua inefable.
Las habilidades sospechosas.
La comprensión es la habilidad de completar el equilibrio emocional venido a menos.
Las imágenes pueden entrar en monopolio dignificado y entusiasta la libertad es un bien preciado. La imaginación tiene que ver con la usurpación del holocausto. Ingerir el monóxido de carbono. Acoplado a las viejas fechorías. Entidades varias desde el suburbio en el cálido encuentro de la situación ambiental.
Grupos esotéricos no creyeron en el bien ortodoxo.
Júpiter es el mas negro de todos los planetas.
Si no me agarro de nada no sobrevivo. Debería parar este mal negocio de la idiotez ejemplificada del bien común y del mal ajeno.
Hoy es un día de caos eterno y mediocre. Jamás podemos torturar a nadie.
La falta de respuesta crea odios y resquemores. La falta de decisión crea sinsabores. La falta de mediocridad crea pormenores. La falta de emancipación crea ilusiones. La falta de usurpación crea beneplácito. La falta de placer crea crudezas.
Lo que digo tiene que ver con lo que pienso.
La maravilla está agotada la esclavitud disimulada las conjunciones violentadas y yo sólo puedo sentirme usurpada.
Cuando los atropellos tienen magnitudes ejemplificadoras las amenazas están al borde del contexto.
No sé qué pongo para quién lo pongo a qué hora lo pongo. Por quien me callo y para quién me callo, quien me hace callar.

Yo, hace seis páginas que te pido que te calles, no dejas entrar a ningún otro personaje. 

Mujeres que corren con los lobos, Clarissa Pinkola Estés

La Mujer Salvaje es la salud de todas las mujeres. Sin ella, la psicología femenina
carece de sentido. La mujer salvaje es la mujer prototípica; cualquiera
que sea la cultura, cualquiera que sea la época, cualquiera que sea la política,
ella no cambia. Cambian sus ciclos, cambian sus representaciones simbólicas,
pero en esencia ella no cambia. Es lo que es y ella es un todo.
Se canaliza a través de las mujeres. Si éstas están aplastadas, ella las empuja
hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente,
cuantas veces la hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho
que se la prohíba, reprima, constriña, diluya, torture, hostigue y se la tache de
insegura, peligrosa, loca y otros epítetos, ella vuelve a aflorar en las mujeres, de
tal manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar
secreto para ella. Hasta la mujer más reprimida tiene una vida secreta con pensamientos
y sentimientos secretos lujuriosos y salvajes, es decir, naturales. Hasta
la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje, pues sabe instintivamente
que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará
para huir.
Creo que todas las mujeres y todos los hombres han nacido con ciertos dones.
Sin embargo, poco esfuerzo se ha dedicado en realidad a describir las vidas y
los hábitos